"Aquí no pasa nada, pero sabemos que pasa todo".

A penas es mitad de enero y esto ya se descontroló, pues no acabamos de leer una noticia de un muerto hallado en tal lado, cuando ya estamos leyendo otra de otro muerto en otro lado o de grupos fuertemente armados en algún lugar de Hidalgo.

Creo que nosotros vivimos en un Hidalgo, mientras el de seguridad vive en otro, porque a Salvador Cruz Neri no le inmuta lo que está pasando en la entidad.

Para el secretario encargado de garantizar la seguridad en el estado, todo está súper bien, no hay maldad, odio, enfrentamientos, homicidios , ni nada por el estilo. En Hidalgo todo es amor y paz.

Tal parece que sigue la premisa de su mesías, Andrés Manuel López Obrador, de abrazos y no balazos. O será que se le hace chiquita la valentía cuando se trata de enfrentar a los malosos, por eso prefiere ver desde la barrera a los toros.

Ha sido un inicio de año muy fuerte para el estado, pues no solo nos enteramos de asesinados por doquier o fosas clandestinas en tal lugar, sino que también ahora hay supuestas autodefensas que usan armas de uso exclusivo del ejército.

Y aunque Cruz Neri diga que eran cazadores que fueron en grupo a atentar contra unos pobres conejitos, y que las armas que usaban son de caza legalmente permitidas para esa atrocidad, la verdad es que ni él se la creyó.

Porque ahora resulta que tienen ir en bola varios compas para echarse unos animalitos, sobre todo en temporada donde no se permite dicha acción, aunque más bien debería prohibirse de por vida.

Pero bueno, digamos que le creímos a nuestro secretario, entonces la pregunta ahora sería, ¿Por qué tantos muertos en solo 15 días?

¿Será que retomarán el discurso de que Hidalgo es considerado la mejor fosa para tirar cadáveres?

Porque a pesar de que Salvador Cruz hace mal su chamba, fue gratificado con un aumento a su salario de 5,330 pesos, pues pasó de recibir 53,300 pesos mensuales a 58,630; al igual que sus compañeros de gabinete.

Ganar eso por hacer mal tu chamba, sí que motiva a quienes podrían reemplazarlo en 2028, mas aun que solo estarán dos años.

No sabemos cuándo nuestros funcionarios, sean del color que sean, dejarán de lado sus intereses personales para trabajar en lo que en verdad es necesario, que es servir a la ciudadanía.

Mientras no hagan realidad el discurso por encima de intereses personales y financieros, el país nunca va a salir del hoyo, y muchos menos del lastre de inseguridad en que vivimos, como está pasando en Hidalgo, pues ni con la llegada de la tan anhelada alternancia se ha podido cambiar el rumbo para mejor.

Ya no sé si estábamos mejor cuando estábamos peor o seguimos igual, pero con otras caras.