La 66 Legislatura del Congreso del Estado de Hidalgo declaró válida la reforma constitucional del Poder Judicial, pues un total de 47 municipios dieron su voto a favor, con lo cual se consolidó el proceso legislativo.
Los municipios que apoyaron la reforma fueron: Agua Blanca, Ajacuba, Alfajayucan, Apan, Atlapexco, Chilcuautla, El Arenal, Epazoyucan, Francisco I. Madero, Huasca de Ocampo, Huautla, Huejutla de Reyes, Huichapan, Ixmiquilpan, Jacala de Ledezma.
También, Juárez Hidalgo, La Misión, Metztitlán, Mineral del Chico, Mineral del Monte, Molango de Escamilla, Nopala de Villagrán, Omitlán, Pacula, Pachuca, Pisaflores, San Agustín Metzquititlán, San Bartolo Tutotepec, Santiago de Anaya, Santiago Tulantepec, Singuilucan, Tasquillo, Tepeapulco, Tepehuacán de Guerrero, Tepeji del Río, Tetepango, Tianguistengo, Tlahuiltepa, Tlaxcoapan, Tulancingo, Xochiatipan, Zacualtipán, Zapotlán, y Zimapán.
Luego de la declaratoria de validez, los diputados subieron a la tribuna para manifestar su apoyo a la reforma y los integrantes de las bancadas de Morena, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) mostraron pancartas con el lema "La reforma judicial va".
En contraste, la oposición mantuvo su postura en contra, pues los miembros de las bancadas que se oponen a la reforma no apoyaron la medida durante la sesión de aprobación y en su lugar, se quedaron en sus lugares, para hacer evidente su desacuerdo con la modificación al Poder Judicial.
La aprobación de esta reforma marca un paso importante en el sistema judicial del estado, un tema que sigue generando discusión entre los actores políticos de la región.
La medida busca cambios estructurales en el Poder Judicial, lo que es interpretado de distintas formas tanto por los que apoyan como por los que se oponen a la reforma.
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