
No existe, ni existirá, obra alguna que medianamente se compare, iguale o supere lo que Scorpions logró con Blackout, una enorme y descomunal entrega que encierra la auténtica y verdadera esencia del Heavy Metal en cada una de sus piezas, envuelto por un tenue resplandor de Hard Rock y concebido en una época donde el movimiento alcanzó uno de sus puntos más álgidos, diseminando la furia y el poder del género en todo el orbe…
Durante la grabación del álbum, el vocalista Klaus Maine fue intervenido en dos ocasiones por problemas en sus cuerdas vocales y garganta, siendo sustituido temporalmente por Don Dokken, quien tras la reincorporación de Klaus termina colaborando como corista en algunos temas…
Una vez recuperada la voz de Maine, Blackout se convierte en una completa declaración de guerra auditiva, una perfecta y simultánea armonía en las guitarras de Matthias Jabs y Rudolf Schenker, acompañados por una estruendosa marcha de precisión y sincronía en el bajo de Francis Buchholz y la batería de Herman Rarebell conjugados en los Dierks Studios de Pulheim, Alemania, y comandados por Hans-Dieter Dierks…
Definitivamente Blackout es una Magnus Opus en todos los sentidos, un glorioso e irrepetible álbum, una sobredosis sónica que te atrapa y agita salvajemente, y que incluye el único número uno de los alemanes en tierras estadounidenses, la legendaria y sublime “No one like you”, una composición que atrapa toda la energía del Heavy Metal y la delicadeza de una Power Ballad… There’s no one like you, I can’t wait for the nights with you.
Comments