"Miedo, precaución, sometimiento o abuso de poder".
- Antonio Díaz

- hace 1 día
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Columna: La Rueda de la Fortuna
A pesar de que hemos insistido en que al referirse a personajes que demuestran lo que realmente son al llegar a un cargo de poder, principalmente si hay recursos económicos de por medio, vemos con tristeza que hay casos como el del Congreso del Estado, donde además de incapacidad, falta de sensibilidad y de valores, su titular y su esbirro, un tal Gamiño, insisten en llamar la atención no por su trabajo, sino por la forma en que se han apoderado del poder legislativo, del que parecen pensar que no van a salir nunca. No se han dado cuenta de que ya llevan la mitad de su gestión.
En esto último, no de esos dos personajes, sino solamente del primero, que es el “amigo” de todos, Andrés Velázquez, ya que el segundo solamente obedece órdenes y se ajusta a lo que su ambicioso y sediento de poder jefe le ordena, además de que en realidad solamente ha demostrado que él sí es su “amigo” —o a ver— porque según dicen que el presidente de la junta de gobierno da certeras puñaladas por la espalda y después no solamente esconde la mano, sino que se esconde todo cual vil cobarde.
Y de verdad ya no se quisiera gastar tinta, pero como ya lo dijimos, el titular de este poder se esfuerza por demostrar la poca valía que tiene como persona, ya que su ambición de poder lo ha llevado a tomar medida extrema contra los representantes de la prensa, los cuales además de ser maltratados en general como nunca se había dado en la historia del estado, en este caso, solamente basta con leer el más reciente comunicado contra la libertad de expresión —el cual les compartimos en seguida— más que contra los periodistas, lo que hace pensar a más de uno, entonces, qué pasará con el resto de la población que aún confía en ese poder y lo que sucede en la mal llamada también “Casa del Pueblo”.
Este es el profundo y sesudo comunicado para los representantes de los medios de información, el cual parece que fue pensado más por alguien con falta de cerebro, como es el caso de don Andrés, que por todo un equipo de asesores:
“Se informa a todas y todos los representantes de los medios de comunicación que el acceso a las instalaciones del Congreso del Estado únicamente se permitirá presentando la identificación oficial del medio al que pertenecen.
Les solicitamos considerar esta disposición para evitar contratiempos en su ingreso y asegurar un adecuado control y organización durante su estancia.
Agradecemos su comprensión y colaboración”.
Sin embargo, para muchos de los que han leído el comunicado, no demuestra más que incapacidad, ambición desmedida de poder y cero masa encefálica, lo cual, una vez más, don Andrés se ve que es el especialista, por lo que no queda otra más que hacerle un llamado igual que al encargado del despacho de la Procuraduría de Justicia de ¿“Toc Toc, hay algo en su cabecita”? De no ser así, entonces por vergüenza y dignidad, aplíquese usted solo una revocación de mandato y retírese a su casa, al fin que sin nepotismo alguno su junior, el llamado “amiguito”, tiene buen hueso y hasta gobernable se siente igualito a usted. Pero en ese caso —tocamos madera— no vaya a ser de malas que en una de esas lo candidaten, aunque estamos seguros de que el único que hará una broma de ese tamaño es su secuaz ese tal Gamiño.
Pero eso no deja otra cosa que pensar: ¿de qué tamaño es más, la ambición de poder, el temor, la precaución o el temor como para coartar la libertad de expresión, tenerla sometida y dejar entrar al recinto legislativo, que se ha convertido en algo privado y no en la Casa del Pueblo, como debería ser? ¿Para que un personaje como Velázquez Vázquez quiera sentirse dueño de uno de los poderes del estado y no un servidor público más, que en realidad llegó al cargo por amiguismo y compadrazgo al igual que su hijo, y no por méritos propios, lo que además demuestra que de algo sirve el andar detrás del jefe aunque este a veces ni la mirada le dirija?
Pero, en fin, hay muchos ciudadanos y ciudadanas que dicen que estas actitudes de ambición de poder deben ser vistas por la población para que en las próximas elecciones se razone más el voto y no se permitan más abusos de esta naturaleza, ya que de alguna manera se ha demostrado que sí se puede, sino que le pregunten al PRI, que en estos momentos da las últimas patadas.










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