"Nepotismo o pago de favores"

Columna: La Rueda de la Fortuna

Si de alguna manera hay temas que quisiéramos dejar a un lado, en el bote de la basura donde deben estar igual que los personajes que se mencionan, es imposible porque cada vez surgen más casos; no porque uno los busque, sino porque hay personas afectadas por las acciones de ciertos funcionarios, como es el caso de la Auditoría Superior del Estado, Jorge Valverde Islas, que hacen imposible no hacer referencia; de lo contrario podrán mantenerse e irse en la mayor impunidad.

En ese caso, lo que se da a conocer es la manera en que se han tejido relaciones entre el auditor y autoridades de la pasada y de la administración actual del municipio de Tizayuca. Eso revela pagos de favores o actos de nepotismo de lo más desvergonzado, burdo y sin nombre, porque por la forma en que se asignan algunos cargos del servicio público tanto en la ASEH como en Tizayuca, donde gobernó en la administración pasada Susana Araceli Ángeles Quezada —prima de la “mandamás” de la ASEH— se han colocado familiares, amigos y compadres, y viceversa. Eso demuestra que en estos casos no se respetan los postulados del partido que los cobija —de no robar, no mentir o no sé qué más— pero la realidad es que eso es lo que menos les interesa.

Para muestra, nos han dicho y pudimos constatar que: en el caso de la esposa del flamante auditor —que debe tener las manos más sucias que la conciencia—, de nombre Diana Jiménez Quesada, además de mandar en la ASEH, trabaja allí al igual que una de sus hermanas, Karen Jiménez Quesada, quien ocupa el cargo de titular de seguimiento de la Dirección General de Fiscalización. Además, el esposo de esta mujer, quien es cuñado del auditor, se desempeña en el laboratorio de obra pública en la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo.

Pero ahí no termina todo, porque en el municipio de Tizayuca una tía política del auditor, de nombre Diana Paola González, también tiene un cargo en la Auditoría. Ella se desempeña en la Dirección General de Asuntos Jurídicos, donde está al cargo del área de fiscalización superior municipal. Eso demuestra, en primer lugar, qué bonitas familias; además de dejar ver que son un grupo unido —pero de víboras—, se ayudan entre ellos. Nadie sabe si tienen la capacidad o experiencia para los puestos que desempeñan, porque de no ser así nadie sabe cómo terminará ese órgano fiscalizador. Aunque por la forma en que es conducido, parece que no muy bien, y que al igual que muchos alcaldes que no demuestran sus “fallas” financieras, deben estar en la cárcel.

Lo peor de todo es que parece que nadie —principalmente autoridad alguna— se da cuenta, lo que además hace pensar que pasan por una situación generalizada. Eso lleva a la realidad de no saber en manos de quién están los habitantes de este estado que pronto recibirá grandes inversiones con los llamados polos de desarrollo. Que si quedan estos personajes, será más lo que se lleven que lo que pretendan hacer por un estado que tiene oportunidad de crecer y demostrar que hay quienes saben gobernar. Para ello tienen que sacudirse de este tipo de personajes como Valverde Islas, quien ha sabido aprovechar muy bien el cargo para hacer de las suyas como si se sintiera muy por encima de los demás.

En otros temas nos han preguntado las razones por las que no se ha criticado al Partido Revolucionario Institucional. Les decimos que no somos muy religiosos que digamos, pero sí muy respetuosos de los “muertos”, porque este partido, al igual que otros más, ya falleció; solamente que nadie se lo ha dicho. A sus integrantes les da miedo enfrentar a sus líderes. En este caso el nacional, al cual no dudamos que sea tutor de personajes en el estado como el titular de la ASEH, que se cree superior, intocable y como si siempre va a estar en el cargo.