"Dicen que estamos seguros, pero seguimos peor"

El súper secretario de seguridad estatal, Salvador Cruz Neri, informó, a través de un boletín de prensa, que Hidalgo subió dos posiciones en el nivel de índice de paz.

Se vanagloria al decir que gracias al estupendísimo trabajo que realiza la secretaría a su cargo, es que se obtuvo ese logró inimaginable en anteriores administraciones, pero la realidad es que están “resarciendo” el daño que él mismo creo.

Porque, como ellos nos lo recuerdan a cada rato, no hay que olvidar la historia de los neoliberales, esos que cuando estaban en el gobierno la administración pasada, tenían a Hidalgo entre los cinco estados del país más seguros.

Pero unos meses después de que el PRI dejara el cargo después de casi cien años en el poder, y entrara Morena a salvar el mundo, bajamos al sexto lugar y un año después descendimos hasta la décima posición.

Por eso no sé como se pueden jactar y celebrar que subimos dos posición, para ubicarnos en octavo lugar, sí estábamos mejor antes, aunque no quieran reconocerlo.

Y no lo quieren reconocer porque de hacerlo también estarían reconociendo que Salvador Cruz Neri es un parásito en la secretaría, no sabe hacer su chamba y solo esta ahí para evadir las demandas que pesan en contra y que causaron revuelo cuando llegó a Hidalgo, pero que hicieron oídos sordos.

Aunado a que tenemos a un encargado del despacho de la procuraduría general de justicia estatal, Francisco Fernández Hasbún, que no sabe ni qué se hace en ese lugar, desconoce que ahí se inicien las denuncias y no sabe ni qué es tendencia en el mundo de las noticias.

Porque nunca sabe nada, y se la saca diciendo que con base en el artículo tal del código tal, no puede brindar información, pero la realidad es no sabe ni lo que pasa en su casa.

Solo sabe que debe sentarse en una silla, poner cara de que está poniendo atención y cuando le digan que hable, solo decir que la procuraduría trabaja al servicio del pueblo.

La verdad es que con estas dos autoridades encargadas de la seguridad y justicia en el estado, pues no vamos a recuperar ese quinto lugar, pero mientras, ellos seguirán recordando la historia que les conviene, obviamente, y enalteciendo lo que medianamente están haciendo para resarcir el daño que han hecho en casi tres años.

La seguridad sigue fatal en Hidalgo, y no solo es culpa de jueces y magistrados del Poder Judicial, sino también de las policías municipales, estatal y federal; así como de los Ministerios Públicos corruptos que ante tanta carga de trabajo o ganas no de trabajar, dejan morir solos a los imputados.

Y digo solos, porque no procuran aunque sea darle una media leída al caso, no buscan hablar con ellos para conocer su versión, y porque los condenan antes de llevarlos ante el juez.

Pero en fin, ya falta menos para que ese par de parásitos que cobran miles de pesos mensuales sin trabajar, se larguen a robar a otro lado.

Eso, si no, los siguen manteniendo en la siguiente administración con otros puestos o con un bajo perfil, pero cobrando como de primer nivel.