Parece ser que al rector de la UAEH, Octavio Castillo Acosta, le salió cara la conferencia de prensa que dio este miércoles ante los hechos violentos que ejerció el personal de la UAEH, pues aseguro que fueron los estudiantes que ingresaron al edificio de Abasolo, en Pachuca, ellos fueron los agresores y no los agredidos y que su personal es una santa palomita que solo se defendió de los jóvenes terroristas.
Aseguró que los malvados estudiantes son unos delincuentes organizados que tomaron por la fuerza el inmueble para secuestrar a la directora del Instituto de Artes, María Teresa Paulín, y que iban fuertemente armados con tubos, palos, extintores y demás porque su objetivo era atacar a cuanto se encontraba en el lugar sin importar si eran niños, adolescentes, adultos, mujeres, hombres o demás.
El rector también se atrevió a decir que su autonomía es tan autónoma que ni siquiera él, como máximo líder universitario, puede remover a la directora que ha provocado todo ese embrollo, pues su reglamento, lineamientos y demás normas con las que se basa el proceso de elección de directivos y autoridades universitarias no contempla la destitución y no puede hacer nada al respecto.
Octavio Castillo dijo que el personal de la UAEH actuó en defensa propia ante la turba enardecida y que siempre predomina la paz en cada uno de los integrantes universitarios, por lo que ningún académico, administrativo o trabajador fue utilizado como grupo de choque para disuadir una manifestación.
Todas esas mentiras se atrevió a decir el flamante rector, y digo mentiras porque conforme transcurría la conferencia se fue desdiciendo y asegurando que no estaba seguro de lo que pasó en Abasolo el pasado 19 de septiembre.
La primera contradicción fue que a pesar de que aseguró que los estudiantes tomaron por la fuerza el inmueble, medios que cubrieron esa toma aseguraron que no fue así, por lo que el rector dijo que se está investigando el hecho y que muchos de los que estaban ahí no eran estudiantes, porque se veían grandes, de edad superior a la que debe tener un universitario. Entonces la pregunta es, ¿Eran o no estudiantes, por qué primero asegura que eran y después dice que no eran porque ya se veían mayores?
Respecto a su personal puro y casto sin gota de maldad en su alma, dijo que actuaron en defensa propia, pero después dijo que no podía asegurar que fuera su personal el que lanzó gas pimienta o lacrimógeno a los estudiantes y mucho menos que los hayan golpeado, siendo que en los vídeos están claramente identificados quiénes golpean a quiénes; además, confirmó que profesores fueron a recuperar las instalaciones del Instituto de Artes “de forma pacífica”, pero también hay videos que muestran como llegan al puro estilo porril como en los tiempos de su máximo mesías Gerardo Sosa.
El rector dejó más que claro que la universidad no cuenta con protocolos para la contención de situaciones de este tipo y que la única manera para defender su casa es a través del uso del garrote, práctica que se ha venido dando desde hace muchos años con Sosa.
También evidenció que aunque hubo “muchas mesas de diálogo” con los universitarios de Artes, solo porque se atrevieron a publicar un comunicado en el que decían que una de las reuniones sería en el edificio de Abasolo sin consultárselo primero, es que decidió romper toda comunicación con ellos, porque en eso no habían quedado y porque los jóvenes le arruinaron los cinco minutos de fama que quería para ser el héroe que pusiera fin a ese conflicto.
En fin, quienes escuchamos perfectamente bien cada palabra del rector y de la directora Paulín, quien dijo que ni porque arda el mundo en llamas dejará su cargo, entendimos que se mantendrán en su postura de señalar a los jóvenes universitarios como los causantes de todo acto de violencia que ocurra en la UAEH y que todo lo que hagan profesores, el líder estudiantil Esteban Rodríguez, y demás empleados, siempre será en defensa propia, así tengan que manchar sus manos de sangre.
Por cierto, la directora Paulín no sé qué carrera tenga o cuál haya impartido como académica del Instituto de Artes, pero segura estoy que no fue actuación, porque su brazo lastimado lo movía tan bien que hasta a ella se le olvidaba que debía actuar como si estuviera lastimada.
Pero si es verdad que está lastimada, debería agradecerlo a quienes la sacaron de entre “una turba enardecida”, pues la expusieron a eso gracias a que la universidad no cuenta con un protocolo de actuación ante esos actos.
Bravo UAEH!!! Cada día te superas más, estás logrando que los jóvenes universitarios que hacen que seas más grande te den la espalda ante tu ineptitud de resolver un conflicto que bien se podría haber resuelto con una platicadita, pero ya vimos que a Octavio Castillo Acosta le quedó súper híper mega grandísimo el puesto de rector.
Solo espero que esto no se convierta en un 2 de octubre o en Ayotzinapa, pues los jóvenes ya no se dejan; además, la universidad debe garantizarles una educación de calidad y no de represión solo por expresar su opinión o querer hacerse escuchar.
No resultaría extraño que todo el personal que es obligado a renunciar y que tiene demandada a la Universidad Autónoma de Hidalgo ante conciliación y Arbitraje, aprovechara también para unirse y exigir que cumplan con las obligaciones que por ley les corresponde a cada uno de los trabajadores que permanecían amenazados, pero esa es otra historia que tiene la institución educativa.

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