"Morena busca gobernadora en Hidalgo".

Vaya debate que se está armando por la exigencia de Morena para que los Congreso locales, incluido Hidalgo, obliguen a los partidos políticos a postular mujeres para el proceso de elección popular de gobernadores en 2027 y 2028.

Y es que, si bien no tiene nada de malo, en el caso de Hidalgo Morena pretende que haya “piso parejo” y gane la mujer que ellos postulen, porque saben que Hidalgo sigue siendo un estado súper híper machista, que no permitirá que una mujer acceda a un cargo público de semejante envergadura.

Pero en el estado pudimos haber tenido gobernadora en 2022, y no gobernador, porque la ley fue muy clara en eso, así como los estatutos de Morena.

Se suponía que a Morena le tocaba postular mujer en 2022, porque anteriormente, cuando nadie pelaba al partido ni daba un peso por ellos, le dieron la candidatura a un hombre que solo conocían en su casa.

Y debido a que el partido guinda no agarraba fuerza aún en la entidad en 2016, pues nadie tomó en cuenta ese acontecimiento y por eso se pasaron por el arco del triunfo la ley y decidieron postular a hombre, aunque la base morenista se quejó y les dijo que le tocaba mujer.

Pero como los morenistas son machistas y solo sus chicharrones truenan, para variar hicieron caso omiso e hicieron lo que su ching… gana les dio.

Bien pudo ser una disputa entre Carolina Viggiano y una mujer morenista, pero no quisieron. Incluso Morena decía que no iban a postular a un priista y lo hicieron.

Pero como saben que al PRI, PAN y PRD les tocaría postular a un hombre para el próximo proceso electoral, pues no quieren perder y pretenden que todos postulen mujer.

Además, pasando por alto que el INE normó dicha regla de paridad, en donde estableció que en la mitad de los estados, más uno, donde haya cambio de gubernatura , es obligatorio postular mujeres.

Estoy de acuerdo en que es tiempo de que mujeres accedan a cargos públicos de relevancia, pero también no debemos olvidar la historia y recordarle a Morena que en 2022 bien pudieron tener gobernadora, pero no quisieron.

Valieron más sus intereses personales y políticos, que lo que establece la ley.

Ahora vienen a llorar y a decir que es tiempo de mujeres, pero ellos pudieron ser pioneros en ese tiempo si hubieran postulado mujer, como se debía, en 2022, y no estarían llorando ahorita.

Aunado a esto, la bancada morenista en el Congreso local dejó más que claro que son solo unos levanta dedos, porque votaron a favor de que la gubernatura de 2028 fuera de dos años y no de seis, como actualmente es, pero ahora chillan que debe ser de al menos cinco años, porque como va a ser encabezada por mujer la próxima administración estatal, pues se le debe dar más tiempo.

La oposición se los advirtió, que discutieran el tema, pero como para todo lo de Morena dicen que sí sin chistar, pues ahora vemos las consecuencias y quieren que se les aplauda por corregir sus propios errores.

Pero en fin, se acaba el año y con este dejamos una página más en la historia de cómo no se debe gobernar, legislar y dirigir un país con Morena la mando.

Si la gente votara por el político (de cualquier color) y no por los colores, otro gallo nos cantaría.