Aunque a nivel nacional Morena ha repetido como canción que no está en contra del Poder Judicial de la Federación y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sino que lo único que busca es “mejorarla” y hacerla eficiente, en Hidalgo sus legisladores han dicho lo contrario.
La que se ha encargado de puntualizar que es un golpe a ese poder, es Simey Olvera, quien aunque no sabe de qué va la reforma ni el impacto que tendría en la población y la procuración de justicia, sí tiene más que estudiado su guion de que es para acabar con los privilegios de los ministros, magistrados y jueces que se han hecho millonarios, pero sin ejercer sus cargos.
La flamante senadora se ha encargado de desprestigiar al gremio asegurando que ahora llegarán funcionarios honrados, que no tomarán partido y que serán los mejores en su trabajo solo porque la ciudadanía los elegirá.
Tal parece que la señora vive en otro México, porque no sabe que siempre terminamos desilusionados por lo que elegimos en las urnas; tan es así que Morena no se cansa de repetir una y otra vez sobre los pésimos gobiernos que tuvimos en el pasado. Y si bien tiene razón, el actual gobierno de AMLO podría entrar a la lista también.
Pero bueno, la reforma al Poder Judicial es una revancha tal que hasta el propio diputado electo, Andrés Velázquez Vázquez, aseguró que la reforma presentada por el presidente obedece a que le paró varias obras, como la del Tren Maya; mientras que la Suprema Corte declaró inconstitucionales otras reformas o leyes.
Por “injusto”, es que se determinó que la suspensión provisional no debe ser concedida cuando se trate de “bloquear” un proyecto del Ejecutivo, así lo afirmó el senador electo, Cuauhtémoc Ochoa Fernández.
O sea que si la súper carretera o ferrocarril pasara por mis tierras que no le quise vender a Gobierno, la justicia federal no me ampararía porque estaría afectando al gobierno y entonces perdería mi patrimonio por las ganas del Estado.
Si yo quiero cuidar el bosque y los ríos que están siendo afectados por una mega obra gubernamental, también va a ser imposible porque estaría afectando los intereses de Gobierno, mientras que a mí y mi comunidad que vivimos de la flora y fauna del lugar, nos cargue el payaso.
Pero, ¿entonces en dónde queda el pueblo? ¿Solo servimos para darle votos a papá gobierno? ¿Para aplaudir sus tonterías? ¿Para votar por ministros, magistrados y jueces de los cuales la mayoría de la población desconoce sus funciones? Pues parece que sí, pero la población no se da cuenta.
Nos están diciendo en nuestras caras que es venganza porque a AMLO las autoridades le impidieron hacer muchas cosas y nadie dice nada.
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