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Foto del escritorFernanda García

Morena contra los aspiracionistas; le enfada el progreso.

Tal parece que para ser candidato de Morena, uno de los requisitos es señalar las aspiraciones que tienen los demás o tuvieron para poder llegar hasta donde están, pues a algunos morenistas no les ha costado nada, ya que han ganado cargos gracias a la marca del partido y de su mesías, Andrés Manuel López Obrador.


Para variar, la candidata al Senado, Simey Olvera Bautista, solo abrió la boca en el debate, organizado por el INE en Hidalgo, para expresarse con desagrado del dirigente estatal del PRI, Marco Antonio Mercado Bustamante, quien aseguró solo ha escalado posiciones gracias a su exjefa, Carolina Viggiano, pues antes de ser diputado federal y candidato plurinominal para legislador local, fue asistente.


Yo no le veo nada de malo a eso, uno para lograr estar en donde está, debe ganárselo. Un gerente, director o dueño de una empresa no se hace de la noche a la mañana, pues empieza de cero, desde ser el mandadero hasta secretaria, asistente o practicante.


Tal parece que se le olvidó que ella ha llegado a donde está por puro golpe de suerte, porque por esfuerzo no. Apoyó a Xóchitl Gálvez en su candidatura a la gubernatura, pero ahora habla pestes del prian, después se encontró al PRD, quien le dio una candidatura a diputada local y la ganó.


Pero solo para presentar dos leyes robadas, la de Cultura y Mecenazgo, que al final no fueron consideradas. Después llegó a la diputación federal dos veces y solo fue a fumarse cigarros de marihuana y levantar la mano a favor de todo sin conocer el fondo de lo que votaba; por último fue secretaria de Bienestar y tampoco hizo algo.


Pero lo peor es que no termina el cargo para el cual fue electa o propuesta, cuando ya se está postulando para otro.


¿Y con ese currículum se atreve a decir que al priista le han dado todo?, yo que ella mejor me quedo callada. Por eso no querían que participará en ningún debate, porque solita se iba a poner el pie.


Si bien Marco Antonio dijo que nunca fue asistente de Carolina, pues fue asesor, también recalcó que sus inicios no fueron ahí, pues empezó pegando calcomanías y cargando botes de pintura. Mientras que Carolina Viggiano aseguró que cuando se lo presentaron le dio confianza y por eso lo jaló a su equipo de trabajo; pero aunque esta parte no la creo, pues dejémoslo solo en el comentario.


También me causó enojo que le tiraran al candidato del PAN a la presidencia municipal de Mineral de la Reforma, Jair, pues recriminaron que quiera ser alcalde cuando empezó vendiendo toper por catálogo, ayudando a su mamá y estudiando en escuela pública.


Dicen que llegó por pura suerte a la regiduría y que desde ahí roba harto dinero. Pero sea verdad o no, no tienen por qué recriminar su pasado de vendedor. Muchos niños y niñas han salido adelante gracias al comercio, pues sus papás se dedican a eso. Otros adolescentes y jóvenes venden dulces en las escuelas para ayudarse aunque con las copias, o tienen empleos de medio tiempo como cerillos de centro comercial, cargando bolsas en el mercado, vendiendo productos por catálogo, lavando carros, entre otros.


Por qué discriminarlos, por qué denigrarlos, por qué poner en entredicho sus logros, por qué no dejarlos ser.


Eso me enoja porque soy empática con los afectados, pues yo también vendí productos por catálogo, mi primer empleo fue de secretaria-asistente cuando no lograba encontrar un empleo acorde a lo que estudié, y cuando encontré un trabajo relacionado con mi carrera profesional, mi pago era por medio de una beca que no alcanzaba para mucho y prácticamente sólo tenía que sostener un micrófono.


Ahora ya ejerzo más en forma mi profesión, pero nada me ha sido regalado, heredado o fácil, como a Simey y a los demás morenistas que siguen mamando de la vaca dorada.


Ojalá esa señora y su partido dejen de meterse con los “aspiracionistas” y, en cuanto llegue al Senado, porque será así, lamentablemente, por primera vez en su vida se ponga a trabajar y no quiera salirse dos años antes de que concluya su gestión para contender por la gubernatura del estado.


El día que la ciudadanía vote por la persona y no por el partido, “su guapura” o por un tercero (como AMLO), ese día dejaremos de tener tanto parásito en el Congreso de la Unión, Congresos locales, ayuntamientos, gubernaturas y presidencia de la república.


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