La nueva dirigencia estatal del PRI en Hidalgo no puede levantar el vuelo aunque ellos digan que van ultra mega bien con el partido para resurgir como el ave Fénix.
Pero tanto el presidente del partido, Marco Antonio Mendoza Bustamante, como la secretaria general del tricolor, Carolina Viggiano, han comprado a diestra y siniestra publicidad en Facebook para dar a conocer el trabajo que hacen en Hidalgo para mantener la unidad en el partido.
Lo cierto es que no les ha servido de nada, porque siguen renunciando cientos de priistas, tan es así que por fin Miguel Ángel Osorio Chong y Nuvia Mayorga lo hicieron esta semana.
Y aunque las renuncias, dicen los que saben, se las están pasando por el arco del triunfo para luego tirarlas a un contenedor enorme de basura, no han logrado evitar que su situación siga dando de qué hablar en los medios.
Ni la detención del líder sindical del SUTSPEEH, ni su vinculación a proceso, ni la conformación ilegal de los grupos independientes de los priistas ni nada han logrado desviar las miradas del PRI.
Y es que esto es un hecho histórico, algo que jamás habían pasado otros partidos, algo sin precedentes difícil de asimilar y, sobre todo, de aceptar para el PRI en Hidalgo.
A Mendoza Bustamante le quedó grande el puesto, y cómo no va a ser así si nunca estuvo involucrado en la política, porque no es lo mismo estar detrás de la política (Carolina) que sabe medio hacer política, que estar inmiscuido en la verdadera política.
Pero ya veremos cuánto aguanta, porque el partido no se mantiene solo de buenas intenciones y de ir a hablar con la poca militancia que te queda para decirle que todo está bien, que nada pasa y que en el PRI solo se queda lo bueno del PRI.
Eso solo es un eslogan que tienen para minimizar lo que en realidad está pasando.
Para rematar quiero terminar con la investigación de Aristegui Noticias, en donde hablan de cómo el nieto del exprocurador general, Jesús Murillo Karam, el junior, Gerardo Saade Murillo, estuvo en contacto con los autores materiales del atentado en contra del exesposo de Carolina Viggiano, Sergio Beltrán Merino.
Todo comenzó a encajar para entender que su esposa, hijastra del abogado Beltrán, podría ser el vínculo por que el fue atacado. La verdad es que es un junior que no acepta que una mujer lo rechace o que no salgan las cosas como quiere.
Solo recomiendo leer la investigación, porque es muy interesante y te hace pensar mal, otra vez, de las autoridades.
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