Vaya desgorre que se armó ayer por el anuncio de Santiago Nieto, encargado del despacho de la procuraduría de Hidalgo, de que solicitó licencia al cargo para adentrarse a la precampaña y llegar fortalecido a la campaña para ganar la senaduría por Querétaro.
Aunque Nieto fue claro y preciso al referirse sobre la presentación de su solicitud de separarse del cargo, la dirección de comunicación social del gobierno del estado, presidida por Eduardo Iturbe, negó tal aseveración del propio procurador.
¿Cómo puedes desmentir lo dicho por el propio funcionario? Todavía la creo cuando el vocero o el cercano haya emitido la información, pero fue el propio Santiago el que dijo que pidió licencia por así convenir a sus intereses políticos.
Tal parece que en gobierno del estado no lo quieren dejar ir, porque de hacerlo se les iría el único funcionario que sí trabaja y conoce su chamba, porque si hablamos del resto de integrantes del gabinete, pues solo están de adorno.
Para Santiago Nieto el estado de Hidalgo dejó de ser prioridad desde noviembre pasado, cuando se registró al proceso interno de Morena. Ya ni pelaba a los medios de comunicación del estado, ahora uno tenía que ser de Querétaro o nacional para que el señor se dignara en aceptar la llamada.
Aunque la realidad es que Hidalgo nunca fue su prioridad, desde que lo corrieron de la UIF estuvo detrás del hueso de un cargo de elección popular e Hidalgo le abrió la puerta para ser trampolín, por eso aprovechó su sobreexposición en medios de este estado para poder explotarlo a nivel nacional y que llegara a Querétaro.
La Estafa Siniestra la mantuvo sin avances, sin datos nuevos, pero sobre la mesa para que se siguiera hablando de él. Es un señor que no puede evitar ponerse nervioso al hablar en público o entrevistas, porque tiene miedo de regarla y no saber componerlo.
Aunque Santiago Nieto quiera irse de Hidalgo, tal parece que no le será fácil, o por lo menos no por las buenas.
Por último, la entrevista que concedió a Carmen Aristegui para “aclarar” las denuncias en su contra por presuntos negocios sucios que inició con su cuñado, me parecieron infantiles sus comentarios.
Eso de decir que los ataques a su persona obedecen a que el ex de su esposa la sigue teniendo en sus pensamientos y corazón y por eso busca hacerlo a un lado dañando su imagen y reputación, me pareció muy absurdo y ni siquiera debió comentarlo.
Debió limitarse a decir que eran mentiras, como lo dijo, y que quien acusa tiene la obligación de comprobar lo dicho. Eso de embarrar a su esposa Carla Humprey y a la esposa de su ex fue bajo.
Lamentar que la esposa del exesposo de Carla deba vivir en una relación en la que no es amada, fue grotesco. Las denuncias se pelean en los tribunales no en medios y mucho menos opinando de cómo es la relación marital o sentimental de las partes.
Eso ya fue más chisme de lavadero que otra cosa, pero en fin, esos son los políticos que buscan gobernar a la ciudadanía, porque hoy va por el Senado, pero mañana irá por la gubernatura de Querétaro y después, quién sabe.
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